lunes, 10 de septiembre de 2012

Las OMP


Han sido muchas las operaciones que se han llevado a cabo en todo el mundo, dentro de ellas podemos encontrar a la UNMIS (Misión de las Naciones Unidas en el Sudán), desplegada el 24 de Marzo del 2005 mediante su resolución 1590 ,con el fin de prestar apoyo a la aplicación del Acuerdo general de paz firmado por el Gobierno del Sudán y el Movimiento y Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés (SPLM/A) el 9 de enero de 2005, y desempeñar funciones relacionadas con la asistencia humanitaria, la protección y la promoción de los derechos humanos.

Durante años, varios estados vecinos, donantes afectados, otros estados y las partes involucradas han intentado alcanzar la paz. En el 2002, las partes involucradas en el conflicto firmaron el Protocolo de Machakos, por el que se alcanzaron acuerdos concretos y se establecieron los principios de gobernanza, así como el derecho a la libre determinación para la población de Sudán del Sur. Ambas partes acordaron continuar con el diálogo sobre temas pendientes como la distribución del poder y de la riqueza, los derechos humanos y la cesación del fuego.

El 9 de enero de 2005 tuvo lugar un acontecimiento decisivo para la historia del Sudán: el Gobierno del Sudán y el SPLM/A firmaron el Acuerdo General de Paz en Nairobi. Este pacto incluía acuerdos sobre asuntos pendientes en el Protocolo de Machakos, y disposiciones relativas a medidas de seguridad, distribución del poder en la capital, autonomía para el sur y una distribución más equitativa de los recursos económicos.

De acuerdo a lo anterior, se considera a la UNMIS como una operación de mantenimiento de paz, puesto que su mandato se articuló para proporcionar seguridad y apoyar en la consolidación de una paz política en una etapa inicial. Estas operaciones como se ha mencionado, contribuyen a resolver conflictos entre países hostiles o comunidades hostiles dentro de un mismo país, en esta ocasión en Sudán.

Una operación de mantenimiento de paz, busca preservar esta mediante la firma de Acuerdos de Paz. Además, a través de la vigilancia del cumplimiento de las condiciones establecidas en este, con el consentimiento de las partes. Las OMP no se basan en el principio de enviar fuerzas que luchen para poner fin a un conflicto, sino que más bien, se parte de la premisa básica de que una presencia imparcial de efectivos de fuerzas, hace que las partes implicadas procuren arreglar pacífica y negociadamente sus controversias. Esta técnica de mantenimiento de paz, se basa esencialmente en el concepto que “un soldado es un catalizador de la paz, no un instrumento de guerra”.

En el caso de la UNMIS, se establecieron dichas condiciones en el Protocolo de Machakos y el Acuerdo General de Paz, después de varias negociaciones entre las partes involucradas en el conflicto. Fue una operación imparcial, su principal función consistía en ejercer presión para hacer cumplir el mandato asignado por el Consejo de Seguridad, sin tomar parte como tal en el conflicto. Y vemos plasmado sus principios en las operaciones de desarme y desmovilización realizadas a los ex sublevados, las milicias y algunos civiles.
Esto se evidencia a través de las palabras de Susana Malcorra (Secretaria General Adjunta del Departamento de Apoyo a las Actividades sobre el Terreno), durante una visita al Sudán en Julio del 2011, quien elogió a la misión, expresando:

“Creo que se ha realizado un trabajo increíble en el proceso de desarme, desmovilización y reintegración, tratando de asegurar que se limpiaban de minas importantes extensiones del territorio, y también en todas las tareas encomendadas por el Consejo de Seguridad; y lo que es más importante: en alcanzar el compromiso con los sudaneses para la construcción de un lugar mejor donde pueda lograrse la paz”.[1]

El 9 julio de 2011, el Consejo de Seguridad creó la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en la República de Sudán del Sur (UNMISS) por un periodo inicial de un año. Cabe resaltar que las misiones reciben nombres nuevos, una vez que completen su mandato y empiezan a trabajar con nuevos objetivos.

Es claro que los Estados fueron conscientes de que muchos de los problemas políticos, económicos y sociales ya no podían ser resueltos por sus marcos jurídicos. Por esta razón, detectaron que la solución se hallaba en la cooperación entre ellos, dándole paso a la creación de mecanismos institucionales, destinados a alcanzar objetivos comunes como lo son los organismos internacionales. Originarios de la igualdad soberana de los Estados, que son sus miembros, respondiendo a la necesidad de enfrentar de forma permanente y consistente las amenazas y desafíos que acarrea el mundo globalizado. Es por esto que actualmente, los organismos internacionales como la ONU, constituyen el signo de identidad más característico y significativo de la sociedad internacional contemporánea.






[1] Extraído el 25 de Abril de 2012 de http://www.un.org/es/peacekeeping/missions/unmis/background.shtml

Las Organizaciones Internacionales en el nuevo Orden Mundial: LA ONU


Los organismos internacionales desempeñan un papel fundamental en la configuración del nuevo orden mundial. El poder político, económico y social es centralizado en estas diferentes instituciones. A través de las resoluciones, declaraciones o mandatos que producen, crean un ente regulador que de alguna forma u otra busca generar control sobre los demás actores del sistema internacional. La actividad de los organismos internacionales se expresa mediante dichas decisiones, las cuales representan sus dictámenes y el fin de un proceso de deliberación.
El contenido de las resoluciones o declaraciones es muy amplio, pueden incluir igualmente una orden, una invitación, asuntos básicamente políticos, normas, etc.; puede estar dirigida a un órgano del mismo sistema, a otro organismo internacional, a un Estado en específico, a todos los Estados en general o a un individuo[1].

Las Naciones Unidas es un organismo internacional permanente, el cual a través del Consejo de Seguridad, en virtud de su Carta, tiene como responsabilidad principal velar por el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Como sabemos, este órgano determina cuándo y dónde se debe desplegar una operación de mantenimiento de la paz.
Las operaciones de mantenimiento de la paz se han convertido en una de las principales herramientas de la comunidad internacional para contrarrestar las complejas crisis que supongan una amenaza para la paz y seguridad internacionales. Cuando considera el establecimiento de nuevas operaciones, tiene en cuenta muchos factores, entre los que se encuentran:
1. Si se ha proclamado un alto al fuego en el lugar y las partes se han comprometido a participar en un proceso de paz destinado a alcanzar un acuerdo político.
2. Si existe un fin político claro, y éste puede estar reflejado en el mandato.
3. Si es posible formular un mandato preciso para una operación de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas.
4. Si se puede garantizar de forma razonable la seguridad del personal de las Naciones Unidas, y en participar si se pueden obtener garantías a ese respecto de las partes principales[2].

El Consejo de Seguridad, establece una operación a partir de una resolución que determina el mandato de la misión y su extensión.
El acatamiento de los mandatos es supervisado por el Consejo, por medio de informes periódicos realizados por la Secretaría General y la celebración de sesiones especiales destinadas a evaluar el trabajo de operaciones específicas.

Los mandatos difieren de acuerdo a cada situación, dependiendo de la naturaleza del conflicto y de los desafíos que presentan. Así mismo, estos reflejan la amplia normativa que moldea el entorno internacional.  A este respecto, hay un número de transversales, tareas temáticas que habitualmente son asignadas a las operaciones de mantenimiento de paz, sobre la base de los lineamientos de las siguientes resoluciones del Consejo de Seguridad: 

§   Resolución 1325 (2000) en mujeres, paz y seguridad; se reconoce ampliamente que los objetivos de la comunidad internacional de los países que salen de conflicto serían más eficaces, si las mujeres y las niñas están protegidas y si los arreglos se ponen en marcha para permitir la plena participación de las mujeres en el proceso de paz. La resolución 1325 llama a todas las operaciones de mantenimiento de la paz a centrarse en los problemas de género en las actividades operacionales.
§     Resolución 1612 (2005) en niños y conflicto armado; hace hincapié en la responsabilidad de las operaciones para asegurar una respuesta coordinada sobre la preocupante situación de los niños en el conflicto armado.
§  Resolución 1674 (2006) en la protección de civiles en conflicto armado; reafirma el compromiso del Consejo para garantizar que los mandatos de las operaciones de mantenimiento de la paz sean apropiados, y caso por caso este cimentado sobre unas bases que incluyan:  (i) la protección de los civiles, en particular aquéllos que están bajo la amenaza inminente (ii) la facilitación de la prestación de asistencia humanitaria, y (iii) la creación de condiciones propicias para el regreso voluntario, seguro, digno y sostenible
de los refugiados y los desplazados internos.[3]

Ahora bien, las operaciones de mantenimiento de la paz han alcanzado niveles sin precedentes. Más allá del cese al fuego, hoy en día las operaciones están llamadas a cumplir un papel de facilitador en los procesos políticos, a través de la promoción del diálogo, la reconciliación, la protección de civiles, asistencia en desarme, desmovilización y reintegración de los combatientes. Así como también por medio del apoyo en la organización de procesos electorales, protección y promoción de los derechos humanos y la asistencia en la restauración de la ley.

Vemos como poco a poco con el ejercicio del poder y el cumplimiento de dichos objetivos y procedimientos, se va creando un orden en la zona y región dónde se despliega la operación. Con un mandato claro y preciso se induce en la conducta de la población civil, de los combatientes y todas las partes que hacen parte del conflicto. Como se mencionó anteriormente, las resoluciones y/o mandatos permean en todos los actores del sistema, desde el Estado en cuestión hasta sus individuos. De igual forma, se entiende que las operaciones de mantenimiento de la paz son especialmente útiles para recordar a las partes en conflicto que la comunidad internacional está pendiente de sus actos y de la legalidad de los mismos.

Para que una operación de mantenimiento de paz culmine exitosamente, necesita de un mandato claro, factible, eficaz en la sede y sobre el terreno, de un permanente apoyo político y de la continua cooperación de las partes en el conflicto.

Es claro que los Estados fueron conscientes de que muchos de los problemas políticos, económicos y sociales ya no podían ser resueltos por sus marcos jurídicos. Por esta razón, detectaron que la solución se hallaba en la cooperación entre ellos, dándole paso a la creación de mecanismos institucionales, destinados a alcanzar objetivos comunes como lo son los organismos internacionales. Originarios de la igualdad soberana de los Estados, que son sus miembros, respondiendo a la necesidad de enfrentar de forma permanente y consistente las amenazas y desafíos que acarrea el mundo globalizado. Es por esto que actualmente, los organismos internacionales como la ONU, constituyen el signo de identidad más característico y significativo de la sociedad internacional contemporánea.







[1] Castañeda, Jorge. (1967). “Valor Jurídico de las Resoluciones de las Naciones Unidas”. Colegio de México. México D.F.
[2] Extraído el 24 de Abril de 2012 de http://www.un.org/es/peacekeeping/operations/rolesc.shtml
[3] Extraído el 24 de Abril del 2012 de http://pbpu.unlb.org/pbps/Library/Capstone_Doctrine_ENG.pdf. United Nations Peacekeeping Operations, Principles and Guidelines  (2008).
[4] Extraído el 25 de Abril de 2012 de http://www.un.org/es/peacekeeping/missions/unmis/background.shtml